Si Johan Cruyff estuviese presente en Old Trafford, estaría orgulloso de esa cátedra de fútbol ofrecida por ambos conjuntos. Un primer tiempo con una presión alta digna de los clásicos españoles de 2009-10. Weghorst, Sancho y Bruno presionaban constantemente a la defensa azulgrana buscando espacios entre líneas. No tuvieron mucho éxito gracias al altísimo rendimiento de Christensen, quien fue el corrector en defensa.
Alejandro Balde, un nombre para el recuerdo. Una noche grande más en la que el canterano de azulgrana se graduó con Honores. La banda izquierda tuvo su nombre. Desborde, regate entre líneas y ruptura de marcas. Disfrutó como jugaba en Juveniles. El centro del campo azulgrana tuvo un jefe: Frenkie de Jong. El neerlandés era el encargado de bajar a la defensa, recibir el balón y buscar a Busquets o Kessie para hacer fluir el balón. Una figura similar a la que nos enamoró en 2019 frente al Real Madrid en la que se lucía en el doble pivote.
El ataque azulgrana no tuvo la nota que hubiéramos esperado. A falta de un mediocampista creativo como Gavi o Pedri, Robert Lewandowski bajaba a contribuir a la construcción del juego y no fijaba centrales. Raphinha se lució en el extremo derecho, pero solo no podría solucionar los problemas en el ataque del FC Barcelona.
El gol del empate llegó muy pronto. Minuto 47. Un error en defensa de Andreas Christensen, que dejó su marca, abrió un espacio a Fred, quien definió con tranquilidad frente al guardameta alemán. Gran merito a la presión alta que ejerce el conjunto de Erik Ten Hag que encontró despistado a la defensa azulgrana, que lo pagó caro.
El segundo tiempo fue caótico para los catalanes. La defensa estuvo descolocada dejando espacios a las espaldas. Alejandro es una bala en ataque, pero un caos en defensa. Lo que aporta, te lo puede quitar en segundos. El gol de la ventaja de los ingleses llegó a banda izquierda un golpeo limpio de Antony. No tuvo marca.
Crónica de una muerte anunciada. Salir con cuatro mediocampistas te da una falsa seguridad de tener la posesión. No obstante, pierdes presencia en el contraataque. Con Antony, Rashford y Garnacho no puedes perder presencia en los últimos metros. Esto fue lo que sucedió a Xavi Hernández. Cuando los ingleses empataron el encuentro, no logró darle la vuelta. Ya no tenía las armas para jugar a ello. Esto lo confirman los cambios que hizo el DT catalán, Ferran y Ansu al campo. Aquí se jugó otro encuentro. En canterano, Fati, y Lewandowski jugaban en el centro del área buscando superioridad en la frontal del área. Las opciones más claras de la segunda mitad llegaron con este nuevo planteamiento táctico.